¿Quién era Sara Millerey? La mujer trans víctima de un brutal transfeminicidio en Colombi
El nombre de Sara Millerey González Borja resuena hoy en toda Colombia como símbolo de lucha, dignidad y también de dolor. Su asesinato, ocurrido el pasado 5 de abril en el municipio de Bello, Antioquia, ha sacudido a la opinión pública no solo por la crueldad del crimen, sino por la historia que hay detrás de esta mujer trans de 32 años, cuya vida fue una constante batalla por existir y ser respetada.
¿Quién era Sara Millerey?
Sara nació con el nombre de Alejandro González, en Medellín, Colombia. Desde temprana edad supo que su identidad no coincidía con el cuerpo que habitaba. “Estaba atrapada en un cuerpo que no le pertenecía”, relató una amiga cercana, quien fue testigo de su lucha desde la adolescencia.
Su proceso de afirmación de género fue duro, atravesado por la discriminación, el rechazo social e incluso la violencia familiar. Dejó la escuela a una edad temprana, cayó en el consumo de sustancias y vivió durante años en situación de calle. Aun así, nunca se rindió.
Con apoyo de su madre, Sara intentó rehabilitarse. Hubo momentos de luz: consiguió pareja, comenzó a vender dulces en el comercio informal y soñaba con un futuro más estable. Durante un tiempo, logró tener un techo en el barrio El Cóngolo, gracias al esfuerzo conjunto con su madre. Pero la vulnerabilidad en la que vivía nunca desapareció del todo.
El crimen que sacudió al país
El 4 de abril, cerca de las 3 de la tarde, su madre recibió una llamada desgarradora: Sara había sido arrojada a la quebrada La García tras recibir una golpiza que le fracturó brazos y piernas. Un video viral captó sus últimos momentos con vida: herida de gravedad, luchaba por no ser arrastrada por la corriente, aferrándose a unas ramas en medio del dolor.
Rescatada por los bomberos, fue trasladada al Hospital La María en Medellín, donde falleció al día siguiente a causa de las heridas y las infecciones generadas por el agua contaminada. Su muerte fue calificada como transfeminicidio, un término que busca visibilizar la violencia sistemática hacia mujeres trans.
¿Por qué su caso ha conmovido tanto?

La historia de Sara es la historia de muchas personas trans en Colombia y América Latina: violencia estructural, abandono estatal, discriminación constante y una lucha diaria por sobrevivir. Su asesinato no fue un hecho aislado. Solo en los primeros tres meses de 2025, se han reportado 13 transfeminicidios en el país, según la Defensoría del Pueblo.
El caso generó una ola de indignación. Colectivos LGBTIQ+ exigieron justicia inmediata, y la alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permita identificar a los responsables. Además, en Medellín, Bogotá y otras ciudades, se organizaron velatones y manifestaciones para honrar su memoria y exigir que su muerte no quede impune.
Justicia para Sara
Sara Millerey no solo fue una víctima. Fue una mujer valiente que, pese a todo, intentó construir una vida digna. La exigencia de justicia por su caso es también un clamor colectivo para que nunca más una persona trans sea asesinada solo por ser quien es.

En sus propias palabras, compartidas alguna vez con su círculo cercano, Sara decía que solo quería vivir tranquila, con respeto. Que ese deseo no se apague con su muerte.