‘Save Kiwi Kids’: Protesta de los Maoríes contra el contenido LGBT en Nueva Zelanda, exigen limitar el contenido X
Auckland, Nueva Zelanda – Un gran grupo de protesta contra los contenidos y eventos LGBT tuvo lugar en Auckland el pasado domingo, encabezado por grupos indígenas maoríes que exigieron al gobierno que abordara lo que describieron como un “gasto excesivo en p*rnografía y perversión que está dirigido a nuestros inocentes niños kiwi”. La manifestación fue organizada por miembros de las agrupaciones Man Up y Legacy de la Iglesia Destiny, con decenas de manifestantes rompiendo barricadas policiales durante el desfile Rainbow Parade en la ciudad.
Los manifestantes, muchos de los cuales pertenecen a la Iglesia Destiny, realizaron una haka, la tradicional y poderosa danza maorí de guerra, como parte de su protesta. Este acto se une a otras manifestaciones recientes en Nueva Zelanda que han encendido una conversación nacional sobre los límites de la expresión pública, la comunidad LGBT y el papel del gobierno en la regulación del contenido.
Aunque la policía fue llamada al lugar, dispersaron a los manifestantes sin realizar arrestos. Sin embargo, más temprano ese día, un grupo de entre 50 y 60 manifestantes irrumpió en un centro comunitario donde Auckland Pride celebraba un evento titulado “una aventura musical y mágica explorando la ciencia de los cielos,” dirigido a un público de todas las edades. Los organizadores afirmaron que los manifestantes empujaron e intimidaron a los voluntarios y al personal, y actualmente la policía está investigando las acusaciones de agresión.
El Primer Ministro, Christopher Luxon, se pronunció sobre la protesta en un comunicado, reconociendo la importancia de la libertad de expresión y el derecho a la protesta. Sin embargo, agregó que las acciones de los manifestantes de la Iglesia Destiny fueron “demasiado lejos”. “Al final, este es un país maravilloso que valora la diversidad,” añadió, reafirmando el compromiso del gobierno con la inclusión.
Brian Tamaki, líder de la Iglesia Destiny, quien jugó un papel clave en la organización de la manifestación, expresó sus opiniones en redes sociales: “¡Nuestros jóvenes radicales ya no aguantan más! ¡Nuestros hombres de Man Up ya no aguantan más! ¡La Iglesia Destiny ya no aguanta más!”, declaró. Tamaki explicó que la protesta era una acción pacífica en contra de lo que él percibe como el fracaso del gobierno para abordar el contenido que afecta a los niños en Nueva Zelanda.

La controversia en torno a la protesta ha generado opiniones divididas, con algunos apoyando el derecho de los manifestantes a expresar sus preocupaciones, mientras que otros lo consideran un ataque a los derechos de la comunidad LGBT. La protesta, y las crecientes tensiones en torno a ella, continúan planteando importantes preguntas sobre el equilibrio entre la libertad de expresión y la protección de los niños frente al contenido explícito.
Hasta el momento, las autoridades de Nueva Zelanda no han anunciado medidas inmediatas en respuesta a la protesta. Sin embargo, los comentarios del Primer Ministro Luxon sugieren que el gobierno trabajará para encontrar un equilibrio entre la libertad de expresión, la seguridad pública y la protección de los niños del contenido dañino.
Esta protesta marca otro capítulo en el debate en curso en Nueva Zelanda sobre cómo abordar mejor los problemas de la libertad de expresión, los derechos LGBT y la regulación de contenido potencialmente dañino.
Protestas contra el ‘wokeness’ en Nueva Zelanda en medio de recortes internacionales
Wellington, Nueva Zelanda – En Nueva Zelanda, grupos como “ManUp” han comenzado a tomar una postura contra lo que describen como los excesos del “wokeness” (activismo progresista), en un contexto global de incertidumbre debido a los recortes en el financiamiento de iniciativas internacionales relacionadas con estos temas. Este empuje local coincide con las acciones de Estados Unidos, donde la administración del presidente Donald Trump, con Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), ha recortado el financiamiento de la USAID, incluida la asignación para proyectos internacionales LGBT.
La motivación personal de Musk proviene de una experiencia profunda cuando su hijo, Xavier, ahora conocido como Vivian Jenna Wilson, transitó hacia el género femenino, lo que llevó a Musk a criticar públicamente lo que él percibe como la “agenda woke”. Musk ha prometido frenar lo que considera un gasto innecesario en cuestiones sociales globales, esperando que su hijo regrese algún día al camino que Musk había planeado para él, tal vez incluso uniéndose a su sueño de colonizar Marte. Con el papel de la USAID disminuido bajo la supervisión de Musk, el movimiento anti-woke en Nueva Zelanda encuentra menos oposición internacional.
Este contexto ha amplificado las acciones en Nueva Zelanda, donde grupos como “ManUp” han realizado protestas, incluyendo representaciones tradicionales de la haka maorí en eventos como el Rainbow Parade de Auckland, para expresar su descontento con las políticas sobre identidad de género, diversidad y equidad. Argumentan que estas iniciativas, que en su momento fueron promovidas a nivel global por las administraciones de Obama y Biden, ahora están perdiendo fuerza bajo Trump y Musk, lo que podría marcar un cambio en cómo se debaten y se aplican las normas culturales y sociales a nivel mundial.