Eurovisión 2025 prohíbe banderas del Orgullo en el escenario: artistas LGBTQ+ no podrán visibilizar sus identidades
Eurovisión, el festival conocido por celebrar la diversidad, ha dado un paso atrás. La edición 2025 del certamen ha impuesto una nueva política de banderas que prohíbe a los artistas portar cualquier emblema que no sea la bandera oficial del país que representan. Esto incluye las banderas del Orgullo LGBTQ+ y de identidades de género diversas.
La norma fue revelada inicialmente por la emisora danesa DR y luego confirmada por PinkNews. De acuerdo con el reglamento actualizado, los participantes solo podrán utilizar la bandera nacional proporcionada por la televisora suiza SRG SSR en espacios oficiales como la ceremonia de apertura, el escenario principal, la Green Room y la Eurovision Village.
Esto significa que artistas queer como Miriana Conte (Malta), JJ (Austria) o Erika Vikman (Finlandia), quienes son favoritos este año, no podrán mostrar símbolos de orgullo LGBTQ+ durante sus presentaciones.
El año pasado, Nemo —artista suiza no binarie y ganadore de Eurovisión 2024— denunció que tuvo que “esconder” su bandera no binaria para poder mostrarla durante el desfile de banderas. “Me dijeron que no podía llevarla, así que la metí a escondidas. Espero que más gente lo haya hecho”, compartió en ese momento.
Con las nuevas normas, gestos como el de Nemo podrían tener consecuencias. Aunque la Unión Europea de Radiodifusión (UER) no ha detallado las sanciones que se aplicarían a quienes incumplan las reglas, dejó claro que cualquier infracción será penalizada.
Tampoco se permitirá a los artistas llevar banderas de otros países como muestra de solidaridad, por ejemplo, con Ucrania o Palestina, aunque esta última sí podrá estar presente entre el público, en contraste con lo ocurrido en 2024.
La política no se aplicará con la misma rigidez al público asistente. Las personas que acudan a los eventos en Basilea —ciudad anfitriona de Eurovisión 2025— podrán portar cualquier bandera que no infrinja la ley suiza, lo que incluye banderas del Orgullo siempre que no representen símbolos de odio o contenidos ilegales.

En la edición anterior en Malmö, Suecia, varios asistentes denunciaron haber sido rechazados por portar banderas de identidades específicas dentro del colectivo LGBTQ+, o incluso por llevar la bandera de la Unión Europea.
La decisión se produce en un contexto en que Eurovisión ya está bajo escrutinio por permitir la participación de Israel en medio de la guerra en Gaza, lo que provocó protestas generalizadas en 2024. Las restricciones a las banderas parecen buscar “neutralidad”, pero muchos las consideran un silenciamiento.
Un portavoz del certamen justificó la medida diciendo que se trata de “ofrecer claridad” y “equilibrio” entre la expresión artística y la logística de un evento internacional. Sin embargo, organizaciones y fanáticos han cuestionado que limitar la visibilidad queer en un evento históricamente apoyado por la comunidad LGBTQ+ es, en sí, una decisión política.
Eurovisión 2025 celebrará sus semifinales los días 13 y 15 de mayo, y la gran final será el 17 de mayo en el St. Jakobshalle de Basilea.