El orgullo no solo es fiesta, también es resistencia: un día para visibilizar derechos, reconocer logros legales y denunciar la brutal realidad que viven las personas LGBT+ en el país.
Cada 28 de junio, México se une al mundo para celebrar el Día del orgullo LGBT, con marchas, festejos y actividades que visibilizan luchas y reivindican derechos. Este día conecta con los disturbios de Stonewall de 1969, y cobra especial sentido en un país donde, pese a importantes avances, la violencia y discriminación siguen siendo alarmantes.
México federó el matrimonio igualitario en los 32 estados, además de reconocer la adopción homoparental y la identidad de género en gran parte del país.
En Ciudad de México y otros estados se ha prohibido la terapia de conversión, y se han tipificado crímenes de odio, como el transfeminicidio.
Sin embargo, pese a los avances, aún hay muchos retos que tenemos que enfrentar…
En 2024 se documentaron 146 crímenes de odio contra personas LGBT+, un aumento respecto a los 82 de 2023.
Desde 2020 se han reportado más de 400 asesinatos y desapariciones de personas LGBT+ en México; al año, la cifra oscila entre 78 (2024) y 16 en seis meses de 2025, según el Observatorio Nacional.
En 2023 se registraron 66 homicidios por odio, 65 % contra mujeres trans, aunque el número real podría ser más alto.
Según INEGI, 37 % de la comunidad LGBT+ sufrió discriminación en el último año, casi la mitad ha sido negada en salud o empleo, y 28,7 % ha tenido ideas o intentos suicidas, comparado con 8,9 % en la población no LGBT.

¿Por qué el orgullo sigue siendo vital?
Visibiliza realidades invisibilizadas: al celebrar la diversidad, se denuncia lo inaceptable frente a la violencia constante.
Impulsa la exigencia de justicia: tipificar delitos de odio, investigar desapariciones/transfemicidios y sancionar agresores.
Fomenta la solidaridad y el cuidado comunitario, especialmente frente a tasas elevadas de depresión y suicidio.
Enfoca la acción política y educativa, para erradicar estigmas que aún impiden el pleno ejercicio de derechos.
Este Día del orgullo, reconozcámoslo como una oportunidad para celebrar logros, pero también para redoblar esfuerzos por la protección, inclusión y justicia real para todas las personas LGBT+ en México.