La policía niega crimen de odio por el asesinato de Jonathan Joss… y luego se retracta
El actor gay nativo americano, conocido por dar voz a John Redcorn en “King of the Hill”, fue asesinado a tiros por un vecino que lo agredía con insultos homofóbicos desde hace años.
El pasado 1 de junio, el reconocido actor nativo americano y abiertamente gay Jonathan Joss, de 59 años, fue asesinado a tiros frente a su casa en San Antonio, Texas. Aunque su esposo y testigos señalan que el ataque fue claramente motivado por homofobia, las autoridades locales inicialmente descartaron esa posibilidad, desatando una ola de indignación dentro de la comunidad LGBTQ+.
El incidente ocurrió cuando Joss y su esposo, Tristan Kern de Gonzales, regresaban a una antigua casa que fue destruida por un incendio hace unos meses, ubicada en el South Side de San Antonio, Texas. En el lugar, fueron confrontados por su vecino, Sigfredo Álverez Ceja, quien presuntamente increpó a la pareja con insultos homofóbicos antes de abrir fuego contra ellos. Joss protegió a su esposo, salvándole, pero perdió la vida en el lugar a causa de las heridas.
Ahora, tras la presión social y nuevos testimonios, la policía ha tenido que retractarse públicamente, dejando en evidencia un patrón de omisión institucional frente a la violencia anti-LGBTQ+.
¿Quién era Jonathan Joss?
Jonathan Joss era un actor con una larga trayectoria en cine y televisión, y una figura respetada dentro de las comunidades nativa americana y LGBTQ+. Alcanzó gran notoriedad por interpretar al personaje John Redcorn en la serie animada King of the Hill, y al líder tribal Ken Hotate en la comedia Parks and Recreation. Su trabajo se caracterizó por representar personajes indígenas con dignidad, complejidad y sentido del humor, algo poco común en la industria.
Además, Joss se preparaba para retomar su icónico papel en el regreso de King of the Hill, previsto para estrenarse en agosto por Hulu.
Un crimen lleno de señales ignoradas
La noche del asesinato, alrededor de las 7:00 p.m., la policía encontró a Joss herido de bala cerca de la acera, frente a su casa. Aunque los servicios de emergencia intentaron reanimarlo, fue declarado muerto en el lugar. El principal sospechoso, Sigfredo Alvarez Ceja, de 56 años y vecino de la víctima, fue detenido poco después.
Según reportes de medios como TMZ y NBC News, Ceja habría pasado con su auto por encima del cuerpo de Joss tras dispararle, y huyó de la escena. Pero esta no fue una confrontación aislada. El esposo de Joss, Tristan Kern de Gonzales, publicó en redes sociales que el agresor ya los había amenazado antes. De hecho, mencionó que su casa se incendió en febrero, y que llevaban más de dos años recibiendo amenazas, muchas de ellas con contenido homofóbico.
“Nos decían que iban a prenderle fuego a nuestra casa. Lo reportamos varias veces y nadie hizo nada”, escribió Kern de Gonzales.
Una respuesta oficial cuestionada

Pese a este historial de violencia y las denuncias públicas de homofobia, la Policía de San Antonio (SAPD) emitió un comunicado el 2 de junio afirmando que “no había evidencia” de que el asesinato estuviera relacionado con la orientación sexual de la víctima.
La reacción fue inmediata. Activistas, organizaciones y miembros de la comunidad LGBTQ+ denunciaron el comunicado como un intento de minimizar un posible crimen de odio.
Ante la presión pública, el jefe de policía William McManus ofreció una conferencia el 5 de junio en la que reconoció el error: “Fue demasiado pronto para emitir una declaración como esa. No debimos hacerlo. Entiendo la preocupación de la comunidad LGBTQ+, y me hago responsable”, dijo.
McManus también reveló que entre 2023 y 2025 se realizaron al menos 70 llamadas al 911 relacionadas con conflictos entre Joss, su esposo y vecinos del área, muchas con quejas por insultos homofóbicos. A pesar de esta evidencia, no se actuó con firmeza para prevenir una tragedia.
Además, señaló que la unidad de salud mental de la policía tuvo “contactos frecuentes” con Joss, aunque no especificó si se ofreció protección efectiva frente a las amenazas que sufría.
¿Crimen de odio o conflicto vecinal?
La pregunta ahora es si el asesinato será formalmente tratado como un crimen de odio. De momento, Ceja enfrenta cargos por asesinato, pero será la fiscalía del estado la que decida si se suman agravantes relacionados con odio por orientación sexual, lo cual podría tener un impacto significativo en la sentencia.
Mientras tanto, Ceja fue liberado bajo una fianza de 200 mil dólares, con una orden judicial que le prohíbe tener contacto con la familia de la víctima o poseer armas.
Un caso que no debe ser ignorado
Para muchas personas LGBTQ+, el asesinato de Joss no es un hecho aislado, sino un reflejo preocupante de cómo la homofobia aún cobra vidas en Estados Unidos, especialmente en contextos donde hay silencio institucional o falta de acción por parte de las autoridades.
La organización Human Rights Campaign emitió un comunicado tras su muerte:
“Nos duele profundamente el asesinato de Jonathan Joss y exigimos una investigación completa. Sabemos lo pesado que se siente ver más noticias de violencia anti-LGBTQ+ en redes. Nosotrxs también lo sentimos. No están solxs.”
Más allá del trágico final, Jonathan Joss será recordado por su contribución a la representación indígena y queer en el entretenimiento estadounidense. Su voz, literalmente, dio vida a personajes que rompieron estereotipos, y su historia personal ahora se convierte en un llamado urgente a no ignorar el odio disfrazado de “conflictos vecinales”.