Un donativo del papa Francisco a un grupo de mujeres trans en Italia causa polémica por la historia de exclusión que la población LGBTQ+ ha padecido por parte de la Iglesia Católica.
Unas 20 trabajadores sexuales trans de Torvaianica, un pueblo costero a decenas de kilómetros al suroeste de Roma, pidieron ayuda a su parroquia local ante la crisis de COVID-19.
Las mujeres, de acuerdo con el NY Daily News, tienen entre 30 y 50 años, provienen en su mayoría de Latinoamérica y son víctimas de la mafia italiana.
El párroco, al tener pocos ingresos, llamó al cardenal Konrad Krajewski, conocido como “el Robin Hood del papa” por ser el responsable de supervisar la asociaciones de beneficiencia del Vaticano, que donó a las mujeres una cantidad no revelada.
“No sé por qué esto está llamando tanto la atención”, contó Krajewski a Reuters, “esto es trabajo ordinario de la Iglesia, es normal. Así es cómo la Iglesia es un hospital de campo”.
Pero, para activistas LGBTQ+ y defensores de derechos humanos, esto no es el comportamiento “normal” de la Iglesia católica, a la que acusan de tener un discurso que alimenta el odio contra la diversidad sexual, en específico contra las personas trans.
“Este es un engaño verdaderamente impresiontante”, escribió en Twitter la famosa feminista Jill Filipovic, “y es uno que la Iglesia ha jugado con éxito alrededor del mundo.
Margina y discrimina a las personas, ayuda a que sus vidas sean miserables y luego, cuando están en el pico de su miseria, les extiende una pequeña muestra de ‘ayuda’”.
Aunque Francisco ha sido más abierto que sus predecesores, también se ha pronunciado en contra de “la ideología de género”, un término acuñado por los conservadores para criticar el feminismo, los derechos LGBTQ+ y a las personas trans.
Apenas hace un año, el Vaticano publicó un documento llamado “Él creo a Hombre y Mujer: Hacia un diálogo en la cuestión de la teoría de género en la educación”, en el que cuestionó a la homosexualidad y a las personas trans.
“El derecho de elegir un género está en directa contradicción con el modelo de matrimonio entre un hombre y una mujer”, estableció el documento, según el Washington Post.
Francisco también ha criticado que ahora, según él, “las escuelas enseñan a los niños a elegir su sexo”.
Por esta razón, activistas agradecen este donativo a las personas trans, pero cuestionan que tal vez estas mujeres no estarían en una posición tan vulnerable de no ser por discursos como este de la Iglesia Católica.