Esta es la primera pareja masculina en “Dancing with the Stars” de Dinamarca, y han hecho todo lo posible para responder a las críticas sobre dos hombres bailando juntos en la televisión.
Jakob Fauerby y Silas Holst están haciendo historia en la televisión danesa con su aparición juntos en Vild med Dans, la versión del país de la franquicia Dancing With the Stars.
En los 16 años de historia que tiene el programa no se había presentado ninguna pareja del mismo sexo hasta ahora que Fauerby y Holst lo están haciendo. Hasta ahora han obtenido los puntos más altos en cuatro de los ocho episodios. Y aun siguen compitiendo y formando parte de una de las temporadas que mas ha tenido éxito.
“Ni en mis sueños más locos creí posible algo así”, dijo Fauerby.
Fauerby también dijo que su objetivo todo el tiempo, aparte de convertirse en un mejor bailarín, era mostrarle a la gente que el baile entre personas del mismo sexo era algo que podían tolerar. En palabras de Fauerby esta experiencia ha sido una “montaña rusa increíble”.

Incluso en la liberal Dinamarca, la noticia de que el espectáculo bastante popular presentaría a dos hombres bailando generó controversia entre algunos fanáticos del programa. Las críticas iban desde lo feo, como los que se quejaban de que era “antinatural”, hasta lamentarse por los vestidos poco masculinos que llevaban. Algunos otros se preguntaban quién sería “el hombre” y quién sería “la mujer”.
A pesar de todo, Fauerby ha mantenido una actitud positiva, seguro de que lo que está haciendo es bueno para sus compañeros daneses, especialmente para sus hermanos y hermanas LGBTQ.
En realidad la condición de bailar con otro hombre fue establecida por Fauerby.
“Ya había pensado que si me llamaban, preguntaría si era posible bailar con un hombre”, dijo Fauerby.
“Entonces, cuando llamaron y pregunté, dijeron que probablemente era algo de lo que podían hablar”.
Unos días más tarde recibió la buena noticia de que su condición sería aceptada. Fauerby les da crédito a los productores por crear la oportunidad, y señala que cree que los productores probablemente quisieron presentar una pareja del mismo sexo durante bastante tiempo, pero que no estaban seguros de cómo pedirle a alguien que represente a la comunidad LGBTQ. También tuvieron que encontrar el bailarín profesional adecuado que estuviera dispuesto a participar.
“Es difícil preguntarle a alguien Oye, ¿quieres estar en el programa, pero quieres ser la representación LGBT de él? “. Menciono Fauerby.
En cuanto al bailarín, encontraron un entusiasta participante en Silas Holst, un bailarín recurrente del programa que regresó de un descanso de cinco años para bailar con Fauerby.
“Estoy absolutamente encantado, pero es aún más importante para mí que lo hagamos bien”, Menciono Holst a un medio danes.
Al verlos bailar, no es de extrañar que la pareja haya salido victoriosa en la mitad de los espectáculos que se han emitido hasta ahora. De hecho, muchos de los comentarios de los fanáticos han señalado que a veces puede ser difícil saber quién es el profesional y quién es el aficionado.

A lo largo de la competencia, Fauerby se ha enfrentado a sus críticos y detractores de frente. Ha hecho rondas en programas de noticias de televisión y programas de radio para hablar directamente con sus críticos.
Así que Fauerby ha tratado de entender y comprender el contexto de los detractores para comprender mejor, pero también para hacerles saber que no tiene planes de “arruinar” el programa, solo que quiere hacerlo lo mejor posible. Sin embargo, lo más importante para el actor es la representación que su apariencia brinda a la comunidad LGBTQ.
“Cuando era niño, nunca vi representación así. Somos solo una pareja de 160 en 16 años. Entonces, si un niño, una niña o una persona trans tienen la oportunidad de ver esa representación positiva como parte de un programa de televisión es un gran logro”, dijo.
Gran parte de las primeras críticas lanzadas a las noticias se centraron en el miedo a la sexualización de la competencia. Es un temor que Fauerby espera que se haya desvanecido desde su debut.
“Lo que sucedió después de los dos primeros shows es que la gente vio que no iban a tener sexo anal en el escenario”, dijo Fauerby entre risas. “Son los sentimientos. Es sensualidad. Pero no es sexualidad. Son solo dos personas bailando “.
Como bien lo menciona Fauerby, este tipo de representación puede ayudar muchísimo a los jóvenes y adultos LGBTQ+ al tener representantes validos y con palpitaciones más allá de una clásica mofa hacia la comunidad.
Este tipo de actos son siempre de gran ayuda y permiten que la brecha de la inclusión crezca un poco más
Con información de David Castillo.