Personas queer vapean más del doble que personas heterosexuales
Un nuevo informe masivo sobre el uso del tabaco, publicado por el Cirujano General de los Estados Unidos, ha revelado que las personas gay, lesbianas y bisexuales vapean a tasas significativamente más altas que sus pares heterosexuales.
Casi el 40% de las personas LGB han probado los cigarrillos electrónicos, frente al 16,5% de las personas heterosexuales, según el informe. La cifra asciende a casi el 50% entre los estadounidenses bisexuales. Los autores señalaron que los datos definitivos sobre el uso de estas sustancias entre personas transgénero no estaban disponibles.
El estrés asociado con la identidad LGBTQ+ fomenta la adicción al tabaco
En el estudio se destaca que la presión de vivir en un entorno de discriminación y exclusión aumenta el riesgo de adicciones en la comunidad LGBTQ+. Este fenómeno afecta especialmente a los jóvenes, quienes recurren al vapeo y al consumo de tabaco para lidiar con el estrés. A pesar de los esfuerzos de activistas antitabaco, la comunidad aún enfrenta una falta de recursos adecuados para afrontar esta crisis.
El informe también clasifica los cigarrillos electrónicos como cigars electrónicos, pipas electrónicas, hookahs electrónicas, bolígrafos para vapor y bolígrafos para hookah. Desde 2014, estos productos se han convertido en la opción preferida de tabaco entre los jóvenes adultos y adolescentes.
El vapeo es más común entre los jóvenes LGBTQ+
El estudio encontró que mientras que más del 42% de los adultos jóvenes LGB y el 56% de los estudiantes de secundaria LGB reportaron haber vapeado, las tasas de vapeo entre los jóvenes heterosexuales fueron más bajas, con un 30,3% y un 49,8%, respectivamente.
Según el informe de 837 páginas, 36 millones de adultos estadounidenses y 760,000 estudiantes de secundaria y preparatoria consumen productos de tabaco de alguna forma. A pesar de que la tasa de consumo ha caído un 30% desde 1965, alcanzando solo el 11,5% de la población estadounidense, la creciente popularidad del vapeo pone en riesgo ese progreso.
El uso de productos de tabaco no combustibles pone en peligro el progreso alcanzado
El informe subraya que los productos de tabaco no combustibles, como los cigarrillos electrónicos y las bolsas de nicotina, podrían revertir los avances en la prevención y reducción del uso de tabaco entre los jóvenes. La doctora Kristy Marynak, coeditora del estudio y asesora principal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, afirmó que el consumo de tabaco es “una amenaza de salud única para las comunidades LGBTQAI+” y que casi 1 de cada 5 muertes en Estados Unidos es atribuible al tabaco.
El papel de la publicidad dirigida
Uno de los factores que contribuyen a las altas tasas de vapeo y consumo de tabaco entre la comunidad LGBTQ+ es la publicidad dirigida a este colectivo por parte de las empresas tabacaleras. El informe también destaca que muchas de estas corporaciones hacen donaciones a organizaciones que promueven los derechos LGBTQ+ y las iniciativas del Orgullo, lo que genera un conflicto de intereses al mismo tiempo que incentivan el consumo de productos dañinos.
El impacto en la salud
El uso de cigarrillos electrónicos produce una serie de sustancias químicas peligrosas, como acetaldehído, acroleína y formaldehído, que, al igual que los cigarrillos tradicionales, causan enfermedades pulmonares y cardíacas. Además, el vapeo, al igual que los cigarrillos, contiene nicotina, una sustancia adictiva que puede aumentar la ansiedad y la depresión, y que además afecta el desarrollo cerebral en los usuarios más jóvenes.
La comunidad LGBTQ+ enfrenta un desafío único con respecto a su salud y bienestar, lo que hace que la lucha contra el consumo de tabaco y productos derivados sea aún más urgente.